miércoles, 12 de octubre de 2011

A casa

Ya hace un mes que acabé con la radio, ¡cómo pasa el tiempo!
El jueves tuve consulta con el Dr. Rodríguez, mi oncólogo. De momento no me hacen más pruebas hasta marzo. Parece ser, que hay que dejar que pasen los efectos de la radio para hacerme una mamografía, porque si no podría salir algo que no es. Aunque tengo la piel muy bien, después de pasar por la “tostadora”, a saber lo que se cuece por dentro!!!!!. Ah, lo que si me hizo fue una radiografía, porque me duele la cadera derecha y no sé por qué. En principio no se ve nada raro, así que tengo que tomarme un antiinflamatorio a ver qué pasa y si me sigue doliendo ya me pedirá más pruebas.
Ya me han llamado de rehabilitación para el linfedema. Sigo con la mano hinchada, si fuera boxeador no necesitaría guante, ja ja!!! (estoy exagerando un poquito). Ana, mi fisio, me da unos masajes la mar de relajantes (que pena que sólo sea en el brazo!!) y después me pone un vendaje que debo aguantar hasta el día siguiente. Es un poco incomodo y parece que me he hecho Dios sabe qué, pero sólo es para tener el brazo apretadito.
Este fin de semana nos hemos trasladado a casa. Echaremos de menos a los abuelos y los mimitos, pero ya tocaba. De momento no trabajo, bueno fuera de casa, me refiero. En general, me encuentro bien, pero todavía hay cosas que pesan, y mucho. Después de tanto ajetreo, operación, 6 sesiones de quimio, un total de 56 sesiones de radio, la tensión de contárselo a los niños, pasar tanto tiempo sin ellos, etc……sale el golpe. Eso no quiere decir que no esté animada, porque me siento ganadora de una gran batalla, pero me siento cansada y creo que es normal. Así que, ahí estoy, por un lado deseando que todo sea como antes, pero por otro, no tengo prisa, que entretenimiento no me falta.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¡Qué vivan los 40!

 Ya tengo 40!! Yuuuuuuuuuuuuuuuujuuuuuuuuuuu!!!!!!!!! Nada de depresión de los 40, cumplirlos es un lujo, al menos para mí, ya que mi tía y mi hermano murieron con 39 años.
Además lo he celebrado en Palma, con Ramón y los niños. ¿Qué mejor regalo de cumpleaños que su presencia? Los niños estaban muy contentos y emocionados, sobre todo los dos peques, ya que era su primer viaje. Estuvimos en los apartamentos Augusta y la mañana de mi cumple, cuando regresamos de la sesión de radio, en la habitación nos esperaban dos benjamines de cava, una cesta de frutas y unas botellitas de agua para los peques, como regalo. Fue una sorpresa muy agradable.  
Siguen mis partiditas con la “radio station”. Últimamente se ha portado muy bien y no ha fallado mucho, salvo un día para revisión. Pero claro, tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Justo en la última semana, ayer va, y se escacharra. Mira que es mala suerte, ya me habían compensado la última sesión para que no tuviera que venir la semana que viene, pero no se pueden compensar más. Bueno, qué no cunda el pánico, hoy ha vuelto a funcionar. Además, los trabajadores de radioterapia son muy considerados y entienden muy bien nuestra situación y más, cuando te ven con tres criaturitas. Así que, lo han arreglado para que mañana pueda darme dos sesiones, bufff, menos mal. Después de 8 semanas de ir y venir, esto empieza a hacerse muy pesado y además, el 12 empieza el cole y para Paula es el primer año.
Puestos a romper, va y se rompe el avión. Si, si, el avión. ¿A qué es difícil? Pues a mí, que se rompan las máquinas se me da la mar de bien. El viernes 26 llegamos al aeropuerto y todo perfecto, excepto que en nuestra puerta de embarque ponía LLEIDA. El vuelo en cuestión llevaba una hora de retraso, pero a las 13’30 h salió y anunciaron nuestro vuelo. Al minuto, el altavoz anuncia que el vuelo de ALBACETE, se cambia a nuestra puerta y nosotros, los de IBIZA, a la puerta de los de ALBACETE. Anuncian la salida, pero no se para qué, porque al segundo anuncian que se CANCELA NUESTRO VUELO. Increíble, el avión se ha roto. Recolocaron a 50 personas en vuelos posteriores. El orden de preferencia en estos casos es tener la tarjeta iberia Platinum y después nos llamaron por orden de asiento. Jaja, nosotros teníamos el 14, o sea de los últimos. Pues menos mal que esto es un vuelo “regular” si llega a ser un chárter nos dejan una semana en Palma. Me ahorraré los comentarios.
A pesar de los contratiempos, me encuentro muy bien. La semana pasada empezó a dolerme la garganta, pero con las pastillas que me mandó el oncólogo ya se me ha curado. Este verano tengo la marca del bikini al revés, todo el cuerpo blanco y el pecho negro, pero bueno, también me ha recetado una crema para eso.
De los efectos secundarios del tamoxífeno, que os puedo decir, tengo unos sofocones que pa qué. Cuando tenga la menopausia de verdad, es decir, la que toca por la edad, ya seré toda una experta, porqué la estoy pasando por segunda vez. La primera fue para solucionar la endometriosis, que no me permitía quedarme embarazada, la segunda, ahora y como dicen, y eso espero yo, a la tercera va la vencida.
Ya hablé en su día del pelo y de los reparos, preocupaciones o efectos que causa la caída y de lo poco que a mí me importaban. Me reafirmo en mi opinión, he ido la mar de cómoda con el look duquesa de calva, sin importarme lo más mínimo las miradas de sorpresa que he causado. Lo que me está causando más preocupación, es su aparición. Ahora ya tengo look “teniente O’Neil”, pero el pelo que me molesta en realidad es el del resto del cuerpo. Nunca antes había visto tan claramente los pelillos de la parte superior de los dedos de la mano. Tampoco me había fijado en la cantidad de vello que cubre mi cara. De vez en cuando una se quita algún que otro pelillo del bigote, pero ahora, a contraluz, mi barba tiene más de tres pelos. Quizás es que antes no había parado a mirarme tan detenidamente, pero creo que es un efecto secundario del tamoxifeno. Por Dios, sólo llevo dos meses con él y ya estoy hasta el moño!!!!!!!!!
En fin, que lo importante de volver a la depilación, es que anuncia que ha pasado el tiempo y se acerca la vuelta a la normalidad, al trabajo, a los estudios…….. o no?

jueves, 28 de julio de 2011

Y llegó la radioterapia

Se acabaron las vacaciones. Dos días antes de finalizar el mes prometido, me avisaron de radioterapia para iniciar las sesiones el día 18 de este mes. Pues muy bien, ¡cuanto antes empecemos, antes acabaremos! La verdad es que me da una pereza tremenda. Siempre me ha gustado viajar y ahora que tengo la excusa perfecta, no me apetece en absoluto, echo de menos oír 10 veces cada minuto ¡mami, mami, mami! 
La radioterapia en sí no supone mucho problema, pero tener que desplazarse cada semana a Palma, de lunes a viernes, para diez minutos al día, es un tostón. Claro que tiene su lado bueno, unos días a solas con mi marido, como dice David, nos vamos de luna de miel. Podemos hablar sin interrupciones, o comer sin levantarnos 40 veces de la mesa o soltar el tenedor cada dos segundos para cortar la comida, poner kétchup, mayonesa, agua, pan, servilletas o repetir una y otra vez, siéntate bien, come, que apago la tele………, resumiendo, que la comida está calentita, no le damos tiempo a enfriarse.
Pero, además, como está el panorama (la seguridad social debía tanto a las agencias de viaje, que éstas ya no emiten un billete que no se pague antes), pues nos toca a nosotros pagarnos los billetes. Como diría Mayra Gómez Kemp: a 200 euritos cada semana, por 7 semanas que suponen 33 sesiones, hacen un total de 1400 euritos. Esto sería así con mucha suerte, porque la máquina suele estropearse cada dos por tres. De hecho, un cartel en el vestuario del hospital nos avisó amablemente que el lunes 25 no habría sesión, para revisar el acelerador, que así se llama la máquina. Pero el pobre artefacto, se estropeo el viernes 22 y el lunes por la tarde me llamaron para decirme que el martes 26 seguiría parado. En fin, que de 7 días hábiles de tratamiento, he recibido 4. Por tanto, parece ser que las 7 semanas en que se dividen las 33 sesiones que me tocan, pueden acabar en 8 o 9. No es que me venga de una semana más o menos, pero señores, las matemáticas no fallan, 200 o 400 euros más. Si, si, ya sé que parezco de la pandilla de los Supertacañonas, pero es que a esto, hay que sumarle la manutención, transporte y alojamiento durante esos días y esperar sentado y tumbado y dormido y Dios sabe que más,  a que la Seguridad Social te lo pague. Parece una exageración, pero mi padre aún espera que le abonen 24 euros de transporte y 14 de dietas, de un viaje que hizo en octubre. Siguiendo con las mates, lo que a mí no me cuadra, es la economía balear. Pero debe ser que yo, en economía, no estoy muy puesta. Resulta que me corresponden 14 euros al día para desayunar, comer y cenar. Tendré que comprarme la guía Michelin, para saber a dónde ir, porque si media tostada con tomate y un café con leche me cuesta de 2 a 2’50 euros y un menú normalito unos 9 o 10 euros, o no ceno o repito las tostadas para cenar. Después está lo del transporte, 24 euritos. Mira que soy burra, ahora empiezo a entenderlo. Quizás sean para comprarme unas super deportivas que corran solas, (ahora que hay rebajas) y no para darme el lujo de coger un taxi del aeropuerto al hospital, para no llegar tarde, que me cuesta unos 20 euros.
Total, que uno va aprendiendo a golpe de ir soltando pasta y decidimos coger el autobús (dos para ser exactos) para este trayecto. Así que, el miércoles a las 7’00 ya estamos en el aeropuerto listos para embarcar, pero hay retraso. Llegamos a Palma a las 8’55 h. y lloviendo a cántaros. Pues va a ser que eso de ir en autobús y tardar 45 minutos es inviable (esta vez) así que, nos damos de nuevo el lujo de ir en taxi y llegar justito a las 9’15, hora en que me toca la sesión. Quiero decir, que me tocaba la sesión, porque el acelerador se volvió a estropear. Así, como suena. El técnico (que viene de Madrid) se marchó el martes por la tarde y la pobre “radio station” no duró ni 12 horas. Si, me llamaron del hospital para avisarme, pero mientras estaba en el avión, con el móvil apagado.
¡Por fin!, jueves 28, un gran día, he recibido mi 5ª sesión. Es toy    es cri bie n do   un    po co     de s pa cio    por que    te n go   los   de d os   cru  za dos,   pa ra   que   ma ñ a na      fun cio ne      “la tostadora”.
¿Y el alojamiento, qué? Pues menos mal que he tenido la suerte de poder hospedarme gratuitamente en uno de los pisos que tiene la AECC para pacientes de Ibiza y Menorca. Ya te digo, si con las dietas y el transporte no me aclaro, no tengo ni idea de cómo iba a pagar un hotel o pensión con 36 euros y menos comer, porque en este caso, aunque el hotel incluye desayuno, las dietas se convierten en 7 euros para comer y cenar.
Bueno, al fin y al cabo, este problema financiero, se soluciona pidiendo un crédito ICO, sólo que en este caso no lo da el Banco de España, sino tu propio bolsillo o el de tus familiares.
Hay otras cosas que no tienen una solución tan clara. Ni aunque me toque el euromillón, puedo pagar la deuda. Una persona debe acompañarme en estos viajes. Mi marido está encantado de venir conmigo, pero las vacaciones anuales duran 1 mes (y gracias que la empresa se las deja coger en pleno verano). Claro que tengo más familiares que me ofrecen su ayuda, pero también a costa de gastar sus vacaciones, su tiempo y su todo, ya sea para venir conmigo o para cuidar de mis hijos. Tampoco un juguete puede pagar el disgusto de Jordi un día antes de marcharme, diciendo entre hipo e hipo, mami, no quiero que vayas a Palma o, la hora de lloros de Paula cuando regresamos el viernes, ni lo que rondará por la cabecita de David.
Quiero pensar que debe ser muy, muy, muy, muy, muy complicado instalar la maquinaria de radioterapia necesaria en Ibiza y Menorca, para que los enfermos menorquines, formenterenses e ibicencos debamos enfrentarnos a tanto contratiempo, como si no tuviéramos bastante. Por ahora ya me he quejado bastante, aunque sigo preguntándome que deben cobrar en dietas los políticos  o, si también se pagan los billetes de su bolsillo. Corramos un tupido velo ………….
Por lo menos, la radio es mucho más suave que la quimio. Tenía un poco de lío porque mi oncólogo me dijo que no debía ponerme ningún tipo de crema. Por otro lado, la gente que se ha tratado te recomienda mucha hidratación. El oncólogo de Palma, me comentó que me iría vigilando y si lo creía conveniente me recetaría algo. Finalmente, el primer día de radio, dos enfermeras, me recordaron los detalles del tratamiento y solucionaron el problema de la crema. Dos horas antes de la radiación no puedes ponerte nada. Después, tanta crema como quieras. Pues así lo hago. Por ahora, con 5 sesiones y 6 días de descanso, la piel sigue como siempre. Durante la sesión no noto nada de nada. Me tumbo en una mesa y lo único que tengo que hacer es quedarme quieta, cual lagartija tomando el sol. Siempre en la misma posición, que se consigue con la plantilla sobre la que te tumbas, en la que ya están tus medidas calculadas (90-60-90, jajajajajaja!!!!!!). Para ser más exacta, la cabeza descansa sobre un cuadradito y tengo que ladear la cabeza hacia la derecha. El brazo izquierdo levantado y detrás de la cabeza agarrando un palo y apoyando el codo sobre una lámina lateral. Las piernas reposan semidobladas sobre una colchoneta, facilitando la postura. Vamos, que si me dan dos castañuelas y me ponen sevillanas, me arranco por la primera. Una vez “acomodada” y alineada con los “tatus” que me hicieron, empieza el chachachá. A través de un mando mueven la mesa que si diez centímetros pa la derecha, que si uno pa la izquierda, que si medio palante Maria, un, dos, tres……Salen del búnquer, se oye cómo se cierra la puerta de unos 30 cm de grosor y pi, pi, pi, pi a tostarse. Vuelven a entrar, vuelve el meneíto, colocan una placa de cristal con agujeritos (imagino que esto sirve para las sesiones de los ganglios supra axilares), me ponen en el punto de mira, salen y rayo que te crió. Y así, hasta llegar a unos 11 “disparos” que son los pitidos que he contado, espaciados entre meneítos y placas. 
Hace dos semanas que he empezado una nueva relación. El tipo en cuestión se llama Tamoxifeno. Hemos quedado en vernos una vez al día, durante 5 años. Este nuevo amigo se encarga de mantener a raya mis hormonas de estrógenos para que no den de comer a las células cancerígenas y así, reducir los riesgos de  reaparición del cáncer.  De momento me quedo con esto, no quiero comerme la cabeza con los efectos secundarios. Bueno, hay uno que es bueno, ayuda con la osteoporosis.
Se acerca el fin de “la duquesa de Calva”, una pelusilla blanca va cubriendo mi cabeza. Qué gracia, una mujer me ha parado esta mañana para felicitarme, por ser capaz de ir por la calle con el look “duquesa de  calva”. Ella lleva peluca desde los 14 años y se siente incapaz de quitársela en público. Para mí, lo que demuestra valor y coraje, es lo que ha hecho ella, acercarse a una persona totalmente desconocida y alabarla. Eso sí que tiene mérito. Creo que nunca me olvidaré de ella.

martes, 21 de junio de 2011

EL ÚLTIMO BOTELLÓN

No era viernes 13, sólo lunes 23, pero el miedo estaba asegurado. Tocaba ir a Palma para hacerme el “tatu”, a Son Dureta, hospital que rebauticé con el nombre de “la casa del terror”. Para darle más emoción, justo en la puerta de embarque, una mujer y su hija, se encargaron de avisarme que esto del “tatu” duele mucho. Ni mi hermana ni yo dijimos nada, pero pensamos: se podrían haber ahorrado el comentario. Total que la película de terror estaba asegurada: nueva visita a “la casa del terror con sufrimiento y dolor incluido”.
Llegamos a Palma con retraso y cogimos un taxi. ¿A Son Dureta? preguntó el taxista extrañado, y continuó, “eso” ya está cerrado.  No, no, le dije, sigue ahí y bromeé sobre su aspecto, mientras pensaba, menos mal que me lo tomo a guasa que si no, me vuelvo pa casa sin pensármelo dos veces. Una vez en el hospital, seguimos pasillo adelante, adentrándonos en el “búnker” (como lo llama una compañera de la terapia acuática), hacia la zona de medicina nuclear. Hola, le dije a la chica que estaba en el mostrador, tenía cita a las 10’45 h., pero el avión llevaba retraso.
-      Aquí no es, radioterapia está al fondo.
Estoy escribiendo esto y quizás me arrepienta, porque estoy juzgando sin conocer, pero la verdad es que los sentimientos que te provocan nada más entrar son bastante desalentadores. No sé que tiene ese lugar, pero el personal es de lo más seco que he visto en la vida. Entiendo que debe ser muy duro tratar con algunos pacientes y que lo menos recomendable sea implicarse mucho con ellos, pero un simple “hola” sin añadirle tan siquiera media sonrisa, podría darle un color muy diferente al asunto.
Sin “molestar” más, seguimos las indicaciones y nos dirigimos al segundo mostrador, el de radioterapia. Una de dos, o las bombillas funcionan mejor o el personal es más amable, porque en esta zona hay más luz y se nota más calidez. A pesar del tragaluz del techo, me decanto por la segunda opción, que no hay mayor energía que la que proporciona el ser humano.  
Pues bien, ya me estaban esperando y una voluntaria de la AECC me recibió para informarme de la existencia de la asociación. Estuvimos charlando un poquito y me comentó los servicios que pone a nuestra disposición esta entidad, que ya conocía por el contacto que he tenido con la AECC de Ibiza. Aún así, esta presencia se agradece y mucho.
Bueno, bueno…… el escenario había cambiado, “el castillo de los horrores” se había convertido en una sala luminosa y el miedo a que apareciera el Dr. Drácula o la enfermera Momia, se había esfumado.
Me llamó el doctor y amablemente me indicó que mi hermana también podía pasar. Empezó preguntándome si sabía el motivo de mi visita y me explicó todos los detalles de la radioterapia. En primer lugar, para hacerte el “tatu”, te hacen un TAC para determinar con mayor efectividad la zona y así evitar dañar otros órganos cercanos. En mi caso, necesito 25 sesiones en el pecho y otras 23 en la zona supra axilar. El doctor prefiere radiar esta última zona, aunque los ganglios no estén afectados, para prevenir. Estos dos tipos de sesiones se realizan a la vez. Después 8 sesiones más en el pecho, para rematar la faena. Continuó explicando que cada semana haría una revisión de la zona irradiada para controlar algún que otro efecto secundario como quemaduras o inflamación de la garganta por la radiación de la zona supra axilar. En cuanto al inicio de la sesiones, no hay fecha concreta, pero calculamos que será a principios de agosto, más o menos, porque después de la última sesión de quimio, dejan un mes de descanso. Para finalizar, atendió y resolvió las preguntas y dudas que mi hermana y yo le planteamos.
Siguiendo las indicaciones del médico, esperamos de nuevo en la sala de espera. Al poco rato, un chico que no sé si es enfermero o que especialidad tiene (perdón), me llamó. Fuimos charlando mientras recorríamos de nuevo el pasillo y subíamos a la segunda planta para realizar el TAC y el tatuaje.  Este mismo chico, que lo que sí sé es que fue cordial y amable (gracias) se encargó de realizarme las pruebas. Me iba explicando lo que tenía que hacer y me avisaba: túmbate aquí, tienes que poner el brazo de esta manera, ahora vienen 5 pinchazos……….. No me dolió nada de nada (no sé qué debió ocurrirle a aquella mujer para darme tan mal pronóstico). Toni, que así se llama el “tatuador” además me facilitó el teléfono por si quería llamar después de la última sesión de quimio y así saber con más exactitud la fecha de inicio de la radio. Se portó genial.
Pues nada, a pesar de tener un escenario de lo más logrado (en la planta donde me hice el TAC sólo éramos 3: el chico, mi hermana y yo) y los peores augurios,  esta película no puede catalogarse de terrorífica. Me reafirmo en mi opinión, no hay mejor decorado y ambiente que el que desprende el ser humano.
Como ya me he vuelto a relajar con esto de la escritura, se me ha acumulado la faena. Esto quiere decir que, el viernes pasado tocó analítica y oncólogo y como todo estaba “bien”, el lunes el último “botellón” de quimio. Los efectos secundarios de la “quinta” han sido similares a los anteriores: muy cansada la primera semana y el resto más o menos, a los que hay que añadir un poco de anemia de la cuarta sesión, que sigo arrastrando. También se me ha hinchado la mano y el oncólogo me manda a rehabilitación, es uno de los contratiempos de la linfadenectomía, pero bueno, como es la mano izquierda y soy diestra, no me limita mucho. Además, desde el primer momento te acostumbras a no usar demasiado ese brazo, que ya se sabe…. Más vale prevenir que curar.
Aunque me gusta la terapia acuática decidí descansar, porque como diría Rambo: ¡¡¡¡¡no me siento las piernas!!!! Mejor dicho, me las noto demasiado, una especie de agujetas tremendas se han apoderado de mis músculos. También es verdad que prefiero guardar esas energías para otras cosas como ir al último día de piscina del cole de Jordi, preparar las mochilas para las acampadas de fin de curso, o la fiesta de fin de temporada futbolística, la de fin de “cole”, o simplemente una buena siesta o algún día llorar a moco tendido, que el día que me arranco por “soleares” no hay quien me pare.  
Pero volvamos a la tierra, que está en muy buena posición, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡hoy empieza el verano!!!!!! Celebré el final de la primavera con el último “botellón” y todos los fines de fiesta anunciados se traducen en vacaciones  y no solo las escolares, ahora me queda un mes de descanso, mínimo, antes de empezar la radioterapia.
Para finalizar esta entrada quiero dar las gracias a los comentarios que publicáis. Hasta el momento he contestado los comentarios en el email que habéis creado para poder publicar vuestro comentario, pero como me consta que no todo el mundo los recibe, intentaré contestarlos a través del blog. (Es que aún no lo domino mucho, pero todo se andará). Pos eso, que muchas gracias, hacen mucha ilusión.
REQUETEMUACCCCCCCCCC

jueves, 19 de mayo de 2011

TODO VA BIEN!!!!!!!

¿Qué hay de nuevo amigos? Hace mucho tiempo que no os cuento nada, me estoy volviendo una gandula. Todo va muy bien. Los efectos secundarios después de la tercera y cuarta sesión de quimio siguen bajo control, incluso hay uno que me encanta: no tengo la regla. Ya sé que esto puede ser perjudicial para otras cosas, pero es una maravilla no estar pendiente de esta visita cada mes.
El viernes 6 tocaba analítica y oncólogo, y todo perfecto, el lunes 9 cuarto chute y papeles preparados para la radioterapia. Bueno, no es que vaya a empezar con ella, ya mismo, me faltan dos sesiones con mi amiga QueTal, o sea, la QuimioTerapia, pero como tenemos que desplazarnos a Palma, hay que preparar las cosas con antelación. Así que el lunes 23 ya tengo cita para hacerme el “tatu”, en la “casa del terror”, jaja!!!
El jueves 12 empecé con la terapia acuática, que pone a nuestra disposición la AECC.  Una horita y media de ejercicios, fuera y dentro del agua. Voy a  acabar con un figurín…… Ja, ja!!!!  Ya me gustaría, ya. Soy de lo más patoso en el agua, se me escapan la pelota, el churro y los flotadores por todos los lados……pero fue bien y conocí a otras mujeres que han pasado por lo mismo que yo, incluso peor y todas están la mar de bien. No tuve agujetas, o eso creo, como las defensas que me pongo ya te dejan el cuerpo machacadito, no noté diferencia o será que recuperé la glucosa perdida con dos sándwich de nocilla????
Como no me corto un pelo, (ja, ja!!!! nunca mejor dicho), he otorgado unos titulillos a mis nuevos looks:

                 
Duquesa de Pañueléscar


Duquesa de Montgorro


Duquesa de Calva

No tengo, ni mucho menos, los coches o palacetes de los verdaderos duques, pero últimamente he cambiado la forma de ver las cosas y en lugar de pensar en lo que no tengo o lo que tienen los demás, agradezco lo que tengo. Cuando te paras a pensarlo te das cuenta de lo rico que eres. Como dicen los de Ikea, no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita…..
Aún así, voy a hacer una excepción, voy a resaltar lo que NO tengo: NO tengo vómitos, NO tengo diarrea, NO tengo la regla, NO estoy deprimida, NO tengo seroma, NO tengo que depilarme, NO tengo metástasis…… veis TENGO MUCHA SUERTE. Parece ser que todo tiene su lado bueno.
Hablando de este punto de vista con Carmen, la mama de una nena que va a clase con Jordi, me recomendó EL SECRETO, un libro de Rhonda Byrne. Parece ser que la autora revela el secreto utilizado por filósofos, maestros, etc., de toda la historia, para conseguir  éxito, poder y prosperidad. Este secreto se basa en la Ley de la atracción, que postula que los pensamientos positivos atraen riqueza, salud, felicidad y relaciones. ¿Será verdad? Aún no lo he leído y por tanto no puedo opinar, pero pocos días después ella misma me regaló un diario basado en este libro,  en el que se reproducen algunos fragmentos tan interesantes como por ejemplo este:
“Cada día tienes una elección: puedes vivir los “qué pasaría si”, los “quizá” y los “cómo”, o puedes experimentar cada momento tal y como suceda, viviendo plenamente en el ahora. ¿Adivinas cuál de las dos actitudes te acerca más a tus sueños? Hoy no tengas en cuenta los “cómo” y los “porqués”, y céntrate en la maravilla del ahora.”
Fue un detalle que me emocionó. Se presentó con el diario envuelto y me dijo: lo he visto y me has venido tú a la cabeza. Así, sin más, muchas gracias Carmen.  
No solo me emociona este detalle, hay tantos y tantos….. Quisiera poder expresar o plasmar en palabras lo que siento. Pero traducir estos sentimientos y emociones a la lengua escrita puede dejar en el tintero mucha intensidad,  aún así correré ese riesgo, hay mucho y a muchos que agradecer. Preferiría mostrarlo con hechos pero creo que en esas lides también me quedo corta.
¿Cómo no voy a encontrarme bien? Pues sí, claro que estoy cansada, porque mi amiga QueTal es de las fuertes, tiene a sus componentes bien entrenados y juega su partido con las mejores tácticas, pero yo también tengo a mi equipazo: tres super delanteros, David, Jordi y Paula, incansables metiendo goles a diestro y siniestro, de vaselina, de falta, de cabeza…..; en el centro del campo, mis padres, mis hermanos Guillermo y Sandra, mis cuñados Isabel, Paco, etc…………, recuperando balones, repartiendo el juego y colocando los balones en el sitio justo; en la portería, mi marido, “Ramón Casillas” al que de vez en cuando se le cuela el esférico, pero ¡qué paradas, señores! y yo, en la defensa, intentando proteger al equipo de los ataques del contrario aún a riesgo de cometer algún que otro penalti si hace falta. Y es que, además, tenemos un banquillo y una cantera llena de buenos amigos dispuestos a entrar en el terreno de juego en cualquier momento y una afición que ni la de Sevilla….. Total, que en esta Copa del Mundo particular en la que me ha tocado jugar, el equipo QueTal y el mío, vamos empatados a puntos, con los mismos goles a favor y en contra, porque tanto uno como otro, lo dejamos todo en el campo, realizando un partido ejemplar y que, por tanto, esta Copa es Vuestra: 
CAMPEONES, CAMPEONES, OH EH, OH EH, OH EH..
Al final me he vuelto a enrollar y no sé si lo que pretendo decir ha quedado claro. Gracias a mis hijos, que aunque en ocasiones agotan mi paciencia, son un motorcito que te da fuerzas para todo y  por adaptarse a tanto cambio. Gracias a mi marido Ramón por aguantar mis malos humores y estar a mi lado. Gracias a mis padres, por tenernos en su casa, dejándonos invadir su espacio y tiempo, amoldarse a nuestras necesidades y aguantar el chaparrón con o sin paraguas. Gracias a mis hermanos por tranquilizarme y darme fuerzas y a mi hermana a la que menudo trabajito estoy dando. Gracias a mis cuñados, por quererme y tratarme como a una hermana, ….. a mi suegra, que se disculpa porque no me llama o no puede verme porque no para de llorar y eso demuestra lo mucho que me quiere. Gracias a todos mis familiares y amigos, a los amigos de mis familiares, a los "coles" de mis hijos, a mis compañeros de trabajo, a mis compañeros de clase, al personal de la U.T.A, a los doctores, …..a todas aquellas personas que, simplemente piensan en mí, se alegran cuando me ven por la calle, por tratarme con tanto cariño, por piropearme, por interesarse por mí aunque sea a través de otra persona y, sobretodo PERDÓN, principalmente a los que están a mi lado diariamente y soy injusta con ellos en alguna ocasión, o por no darles o expresarles lo agradecida y arropada que me siento.
PD: Un gran moco verde acompañado de unas décimas de fiebre acaba de driblarme y casi mete gol.
PD 2: UN BESO Y UN ABRAZO MUY GRANDE PARA MARI Y TODA SU FAMILIA.

viernes, 1 de abril de 2011

Pelillos a la mar

El domingo por la noche, al acostarnos, David empezó a preguntarme (es su hora preferida para hablar conmigo): Mami, ¿cuándo dejará de caerse tu pelo? Pues mira, hasta junio, más o menos, seguiré con el medicamento, así que yo creo que la semana que viene ya me lo cortaré, porque ya me queda muy feo. Después poquito a poco empezará a crecer. Y tan natural me contestó: mami, porque no te “calvas” ya, que tanto pelo es un rollo. No le faltaba razón, me pasaba el rato quitando pelos de la ropa y de todos lados. Bueno, no te preocupes, un día de estos ya me lo rapo. Y después de unos minutos más de charla, nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente, me tocaba la segunda sesión de quimio. Me duché y la cantidad de pelo que se me cayó fue alucinante. Me puse una gorra negra muy chula que me compré, porqué la raya del pelo parecía la carretera de San Antonio y además tenía, huecos que parecían párquines disuasorios y las rotondas de la carretera de San José. Total, me dije, hoy en cuanto pueda me paso la “moto”. Justo este día tenía un montón de cosas: quimio, planificación familiar, fútbol…… así que hasta las 6’30 de la tarde no tuve un minuto. Una vez en casa le dije a los niños: chicos, me voy a rapar el pelo, ¿quién quiere ayudarme? Vinieron todos corriendo. Y así lo hicimos, tuve nada más y nada menos que 6 estilistas a mi servicio: mi madre, mi hermana, mi marido y los tres peques. Teníamos que haberlo grabado, fue muy divertido. Todos pasaron la máquina y entre pasada y pasada, según me iba quedando el peinado yo imitaba a Sara Montiel con la raya en medio cantando el “fumando espero” o a Masiel, cantando el “la la la” o gritaba “Gerónimooooooooo”. Nos reímos un montón. Para el último retoque, Paula me llenó la cabeza de espuma de afeitar y mi marido me pasó la maquinilla. Creo que la participación de los niños fue una buena idea. De esta manera la impresión no es tan grande. Bueno, a Jordi, le afectó un poco más. Al día siguiente no quería que me acercase a él cuando no llevaba nada en la cabeza, pero el jueves ya quería que les enseñase la calva a sus amigos del cole. Menos mal, porque por casa me gusta ir sin nada, es más cómodo. Como son las cosas, unos añitos atrás, allá por la adolescencia, estaba llenita de complejos y ahora, me encuentro guapa hasta pelona. (Tendré que vigilar esta nueva faceta no se me vallan a subir demasiado los humos!!!!!).
Ya he visitado la Asociación Española Contra el Cáncer de Ibiza. Primero hablé con la trabajadora social, que además es la mama de una nena que va a la guardería con Paula, me explicó todos los servicios o ayudas que te ofrecen y me buscó un montón de información. El martes estuve con la psicóloga, me apetecía mucho hablar con ella. Aunque estoy muy animada y creo que lo llevo muy bien, a veces se nos pueden pasar cosas por alto y cualquier cosa que me pueda ayudar a mí o a mi familia, me parece genial. Ya había oído hablar de la Asociación, pero quedé gratamente sorprendida. Creo que una de las cosas que deberían dar a conocer a los enfermos de cáncer y a los familiares junto con el diagnóstico, es la existencia de la Asociación. Cada uno es libre de acudir allí, pero al menos, saber que está a su disposición, que mucha gente se entera muy tarde. Aquí os dejo el enlace, dónde hay mucha información, teléfonos gratuitos, noticias, etc:

                               

jueves, 24 de marzo de 2011

Primera sesión de quimio

El lunes 7, llegué a la U.T.A sobre las 8’30h. acompañada de mis escoltas (papá y mamá, en esta ocasión). Hombre!!!!!, no son Kevin Costner, pero yo tampoco soy Whitney Houston. Es una sala con 8 sillones, con televisión y un ambiente agradable, diría incluso alegre. Hay tres enfermeras simpáticas, amables y eficientes, que se encargan de ponernos la vía, suministrar los “chutes”, resolver dudas, ofrecernos comida y todo lo que queramos. Además las puertas están abiertas a los familiares.
Pues sin más rodeos que nos pusimos manos a la obra. Brazo al descubierto y vía al canto. Yo me pongo 3 tipos de medicamento (algo así como taxotere, ciclofosfamida y lodamicina). Antes de administrarlos  y entre uno y otro, te preparan con sueros y otros medicamentos, es decir, unas tres o tres horas y media en total. Pero pasaron bastante rápido. Que si un bocadillo de tortilla de patatas para matar el gusanillo del hambre (que me trajo mi madre a petición propia), que si lectura, que si visitas, que si charla, que si tele ……..
Y llegaron los “efectos especiales” como si de una película de Hollywood se tratara. Los dos primeros días tenía la cara con un color espectacular, un rojo tirando a morenito, como el tono tostadito del pleno mes de junio. Entre tanto, el electrocardiograma revela que mi corazón está genial.  El miércoles parecía que había participado en el maratón de Nueva York, estaba cansadísima. Para el fin de semana, bastante bien, me fui al cine, aunque la diarrea, las llagas en la boca y un leve dolor de garganta ya se habían presentado. Para el lunes 14, vuelta a las rutinas, de nuevo al volante y a llevar a los niños al cole. Pero por la tarde empezaron unas decimillas de fiebre. Era como una gripe, dolor de cabeza, garganta, en fin, todo el cuerpo, pero con un paracetamol, más o menos como nueva. El  miércoles ya no tuve fiebre y fueron desapareciendo todos los demás síntomas. No hay mal que por bien no venga y he dejado la coca-cola, tiene un sabor de lo más extraño, jajajaja!!!!!
Hablo con mucha gente y todos me dan consejos o me cuentan sus experiencias. Bien, escucho todos y cada uno de los comentarios, consejos, opiniones,…. que me dan. Aunque no los siga al pie de la letra, los agradezco, los almaceno, los estudio, reflexiono y los contrapongo a mis sentimientos y opiniones. Entonces actúo, siendo dueña de mis actos y asumiendo todas las consecuencias. De este modo soy yo la única responsable de mis errores o mis aciertos.
Uno de los temas protagonista, es el pelo. A ver, hay efectos secundarios peores como la bajada de defensas, los vómitos o el cansancio, pero el pelo, se lleva el óscar, aunque no sea lo más importante. Sé que a la mayoría de enfermos de cáncer, les obsesiona y también es una de las preocupaciones o preguntas que se hace la gente que te rodea. Ya os digo, el consejo más escuchado y repetido ha sido: Ya te estás rapando hoy mismo, es mejor que lo hagas antes de ver como se te cae. También observo la mirada de la gente, sin poder remediarlo, casi todo el mundo la dirige al pelo (no me extraña, tanta cantidad y tan largo!!!!!!). Claro que es un cambio de “look” que quizás uno no tenga en mente y bastante radical, pero más vale calvo saludable que melenudo moribundo. Todo esto lo digo porque con toda la información recibida, he decidido que me lo raparé cuando me apetezca, porque se haya caído mucho o porqué sí. Estoy preparada para ir viendo los mechones que se caen, de hecho, ya voy recogiendo pelos por todas partes y cuando me peino ni te cuento!!!!.
Ayer fui a la pelu y me corté la melena por encima del hombro y estoy la mar de guapa (modestia aparte). Salí de la peluquería muy satisfecha y se lo dije a la peluquera: mira, aunque me dure dos días el corte, ha valido la pena, me gusta mucho. Es mi manera de hacerlo, no sé si buena o mala, pero es lo que me apetece. Tampoco he decidido si llevaré peluca, gorro, pañuelo o nada, no descarto ninguna opción, aunque de momento me inclino más por el gorro y los pañuelos.  
Uno de los efectos secundarios que peor llevo es QUE NO ME DEJEN HACER NADA. Mi madre, con toda su mejor intención me va diciendo no hagas esto, que ya lo hago yo, no hagas aquello, descansa, vete a ver a tus amigas…... Y el fin de semana pasado me puse de un humor de perros. Ya le he dado un “kit kat” al estrés, pero eso de no hacer nada, no va conmigo. Cuando no me encuentro bien, me tumbo a la bartola, pero si me apetece fregar unos platos o doblar ropa o recoger cuatro cosas, puedo hacerlo, me siento satisfecha si lo hago, que no estoy inválida ni medio muerta. Además, mi madre también tiene que cuidarse que, aparte de mi padre y nosotros cinco, ya tiene lo suyo y no es poco. Pues eso, MAMÁ, que te quiero mucho y te agradezco todo, pero que modero mis fuerzas y me cuido. UN SUPER BESITO para esta mujer sin remedio.
El martes 22 me fui  de viaje a Palma con mi hermana. No era un viaje de placer, pero aprovechamos la ocasión. Aquí, en Ibiza, no disponemos de la maquinaria necesaria para realizar la gammagrafía ósea, así que a volar se ha dicho. Tenía la cita bien tempranito, a las 8’30 h, así que cogimos el primer vuelo, a las 7’30h y programamos la vuelta para las 7 de la tarde, para poder ir de compras. No me habían explicado mucho sobre la prueba, solo que duraba unas 3 horas. Pero por casualidades de la vida, la chica que me atendió en la agencia de viajes la conocía porque a su madre se la habían hecho unos meses antes, y me detalló el procedimiento (que maja!!!!!).
Pues nada, que a las 8’35 h. llegamos al hospital SON DURETA de Mallorca, qué tétrico, está que se cae a cachos!!!!!!! (si alguien quiere rodar una película de terror tiene el escenario perfecto). Menos mal que ya hay un nuevo centro, SON ESPASES, al que se han trasladado un montón de servicios, pero la medicina nuclear aún sigue en “la casa del terror”.
Me llamaron enseguida para inyectarme un líquido amarillo fosforito, que resulta ser una sustancia o fármaco radiocactivo, con la indicación de que volviera a las 12’20h y que mientras tanto podía comer, pasear, …. lo que quisiera. Sólo una advertencia: no puedes estar con mujeres embarazadas y con niños. Pues qué bien, le dije yo, porque tengo tres niños, ¿cuánto tiempo dura esto? Me explicó que no los cogiera en brazos ni besara ni me sentara en el mismo sofá con ellos y que si utilizábamos el mismo baño, que tirara dos veces de la cadena hasta el día siguiente.
Lo primero que le dije a mi hermana cuando salí fue, ¿no estarás embarazada? porque soy “la bomba atómica” en persona por un día. Bromeamos sobre el tema y nos fuimos a desayunar y a quemar la visa hasta las 12’20, que tenía que regresar. Además del aspecto tétrico del hospital, la otra cosa que me llamó la atención fue la sequedad y la falta de dialogo del personal. Rosa Marí, me llamó la enfermera. Pasa y haz pis. Ahora quítate el reloj y las joyas que lleves, túmbate aquí y no te muevas. Me tumbé en una camilla súper estrechita y no dije ni mu. Dos o tres personas iban entrando y saliendo de la habitación, hablaban de sus cosas y yo, sin moverme ni un milímetro, pensaba, ¿cuándo empezará esto? Las piernas empezaban a temblequear de estar en la misma posición, pero pensé, yo no me muevo ni loca. En ese mismo instante ya vi que el brazo de la máquina se estaba acercando a mi tórax. Total, que aquello estaba en marcha y yo ni me había enterado. Creo que podían haberme avisado de que empezaba la prueba. Un cuadrado negro fue rastreando todo mi cuerpo, muy lentamente, hasta que se paró justo encima de mi cara, a pocos centímetros y, de repente, se elevó hacia arriba. Empezó a respirarse un poquito de humanidad. Un señor, que no sé si es radiólogo o que especialidad tiene, me preguntó amablemente si estaba bien o si me dolía algo y que la prueba había ido bien. No sé si se refería a que la máquina había funcionado bien o a que los resultados son buenos y no se observa metástasis en los huesos. En fin, el caso es que yo estaba contenta por haber acabado y porqué como por arte de magia también apareció la amabilidad entre las enfermeras. Antes de despedirme volví a preguntar sobre las precauciones que debía tomar con los niños  y esta vez, el trato y las explicaciones fueron de lo más amable y cordial.
El resto del viaje fue muy bien. Alternamos compras con descansos y comidas y sobretodo nos reímos mucho. Comentábamos el tipo de pelo que me saldrá después de acabar el tratamiento, pues dicen que puede ser diferente al que tenías y bromeábamos imaginando un pelo rizado tipo 11811. Mi hermana se ocupó de recordarme que me alejara cuando algún niño pequeño estaba cerca de mí (¡¡¡uy uy uy que el instinto maternal esta asomando la nariz!!!)
Llegamos al coche y un papelito nos esperaba en el limpiaparabrisas, era una nota de bienvenida de Ada, una amiga de mi hermana. Que detallazo, gracias guapa.
Lo peor fue llegar a casa y no poder achuchar a los niños. Menos mal que con un pequeño regalito distrajimos un poco las ganas.  Ya podéis imaginaros lo primero que hicimos a la mañana siguiente cuando nos despertamos: doble tanda de abrazos y besitos.
En fin, que ya han pasado 18 días desde la primera sesión de quimio y no puedo quejarme de los efectos secundarios, han sido muy, que muy llevaderos. Mañana ya me toca analítica y oncólogo y si todo está bien, el lunes toca el segundo “chute” ( A por ello, oé,  a por ello, oé!!!!!


jueves, 10 de marzo de 2011

NOMBRE Y APELLIDOS

El jueves 3/3/2011, bien tempranito, a las 9 de la mañana, mi madre, mi hermana y yo, esperamos a que nos llamara el Dr. Carlos Rodríguez. Por fin me enteraré de todos los detalles. Ya veis, la seguridad social, a veces es muy lenta, pero en estos casos no hay listas de espera. Justo un mes antes me hacía la mamografía y la ecografía y ahora ya estoy operada y con resultados definitivos para empezar el tratamiento.
Es un doctor nuevo en el hospital, con el que yo no había coincidido en ninguna visita con mi padre, pero ya conoce a mi madre y a mi hermana. O sea, que tanto uno como otro, nos conocemos de oídas.
Después de anotar mis datos, edad, antecedentes familiares, etc, y contarle lo que hasta el momento sabía yo, empezó a explicarnos con detalle e incluso haciendo un esquema en un papel, el tipo de cáncer que tengo y el tratamiento que me corresponde. Al finalizar incluso me dijo si tenía más preguntas, y yo le dije, ahora no, pero seguro que surgirán. Es claro, amable y paciente, para que quiero más.
Bien, primero explicaré en qué consiste el cáncer de mama y las tipologías y nomenclaturas que se utilizan. He consultado varias páginas de internet, pero aquí haré un resumen de la información extraída de la web de la CLINICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA, http://www.cun.es/areadesalud/enfermedades/cancer/cancer-de-mama/
Gracias a estas lecturas y a los datos que iba recogiendo, he ido haciéndome una idea de mi cáncer de mama en concreto, hasta obtener los resultados definitivos del oncólogo.
La mama se divide en lóbulos y éstos en lobulillos, unidos por conductos que terminan en el pezón. El cáncer de mama es la proliferación de células malignas en los lóbulos o en los conductos. En el primer caso tenemos “cáncer de mama ductal” y, en el segundo, “cáncer de mama lobulillar”. Si las células malignas atraviesan la membrana que recubre los conductos y alvéolos e invaden el tejido mamario, hablamos de cáncer infiltrante.  El cáncer ductal infiltrante, es el más común, aunque hay otros: medular, tubular, mucinoso y el llamado “enfermedad de Paget”.
El cáncer no infiltrante o “in situ”, también es ductal (CDIS) o lobulillar (CLIS).
Las células malignas pueden avanzar siguiendo el trayecto de los vasos sanguíneos y linfáticos y de ahí, proliferar a diferentes órganos (metástasis). Los ganglios más frecuentemente afectados son los axilares, mamaria interna y supradaviculares. Los órganos que más frecuentemente se afectan por metástasis de cáncer de mama son el hueso, hígado y pulmón.
Para analizar y clasificar en estadios la extensión del cáncer de mama se utiliza la palpación, pruebas radiológicas, ecografía hepática, resonancia, gammagrafía ósea y PET.
El grado de extensión del cáncer se expresa mediante la clasificación TNM: la afectación local se expresa por una T, la afectación regional por una N y la afectación a distancia o metástasis por una M.
T1 Tumor infiltrante de 2 cm o menos en su dimensión mayor.
T2  Tumor entre 2 y 5 cm.
T3  Tumor de 5 cm o más.
T4  Tumor de cualquier tamaño con extensión directa a piel o a la pared torácica.
T4a  Tumor con afectación de pared torácica.
T4b  Tumor con edema (piel de naranja), infiltración, ulceración o nódulos en la piel.
T4c  Combinación de T4a y T4b.
T4d  Cáncer inflamatorio de la mama.
N0  No se palpan los ganglios axilares del mismo lado.
N1  Se palpan los ganglios axilares del mismo lado y no están fijos entre sí o a otras estructuras.
N2  Se palpan los ganglios axilares y están fijos entre sí o a otras estructuras.
N3  Los ganglios de la cadena mamaria interna del mismo lado de la mama están afectados por células malignas.
M0  Ausencia de metástasis.
M1  presencia de metástasis.
Después de la cirugía la extensión del cáncer se somete a una nueva clasificación TNM, que se simboliza por una “p” pTNM.
Una vez dicho esto, mi cáncer en concreto se llama CARCINOMA DUCTAL INFILTRANTE, de 2.5 cm y con afectación de dos ganglios de los nueve extirpados y se simboliza así: pT2N1(2/9) Estadio IIB.
Como me explicó el doctor, ahora se mira de antemano si el cáncer se ha extendido a otros órganos. En mi caso, el hígado y los pulmones parecen limpios. Queda pendiente una gammagrafía ósea para descartar la metástasis en los huesos.
En lo que se refiere al tratamiento, hay dos tipos: local y sistémico.  Los locales son la cirugía y la radioterapia y, los sistémicos, la quimioterapia y hormonoterapia. Yo ya he pasado por cirugía, la radioterapia ayudará a erradicar el cáncer de forma directa sobre la mama y los ganglios linfáticos. De los sistémicos, me toca la quimioterapia, por la afectación de los ganglios y el tamaño del tumor, y las hormonas, porque doy positivo en dos receptores, el RE y el RP, aunque el HER-2, es negativo.
Como el postoperatorio va bien y según el informe tengo “muy buen estado general”, puedo empezar cuanto antes con la quimio. Así que, el lunes 7 ya empiezo con el primero de los  seis ciclos. (incluso intentamos hacer coincidir la sesión con la de mi padre, pero está saturado)
Salí de la consulta con los papeles necesarios para solicitar un ecocardiograma, la gammagrafía ósea, las recetas de farmacia para las defensas que tengo que ponerme después de recibir la quimio, información sobre los efectos secundarios  de la misma, y sobre todo, satisfecha por el trato recibido. Gracias.
De momento seguimos en casa de mis padres. Mi marido, después de oír los resultados, se ha pasado al bando de los que quieren quedarse en casa de los abuelos. Me dijo literalmente, yo estoy acojonado, mejor esperamos a ver cómo te sienta la quimio. Le falto tiempo para decirle a mi madre que nos quedábamos. Y mi madre tan contenta, claro. En fin, tiempo al tiempo.

martes, 8 de marzo de 2011

Postoperatorio

Como os decía, estamos de comuna hippy en casa de mis padres. De un día para otro me he convertido en marquesa. Me hacen la comida (buenísima, por cierto), me llevan y recogen a los niños del cole, me miman, tengo chófer y acompañante las 24 horas del día, me riñen si hago algo…., en fin, que me están malcriando a base de bien.
Ni mis padres ni mis hijos quieren oír hablar de marcharnos a casa. Por mucho trabajo que demos, a mi madre le va mejor tenernos en su casa y a mi padre los niños le dan vida. Los niños están encantados y además, los domingos van a casa de la otra abuela y se lo pasan pipa con sus tíos y primos. Siempre podemos aprender de los niños, aprovechan lo bueno de cualquier situación. Mi marido y yo teníamos pensado irnos cuando me quitaran los puntos, pero somos 2 contra 5 y ya que nos ayudan, debemos adaptarnos a la comodidad de los demás. Total que al final decidimos esperar hasta que el oncólogo me diga el tratamiento que debo seguir.
El postoperatorio va bien. Todas las mañanas ha venido Silvia, la enfermera de la UHD a curarme y a vigilarme el drenaje. Ahora puedo confirmar de primera mano, que forman un equipo fabuloso. El martes 22, tenía cita con el Dr. Marcato para controlar la cirugía. Aún no estaba el informe definitivo de patología, pero como ya se sabía que necesitaría tratamiento, me hizo la interconsulta para ir al oncólogo. También me dio cita para quitar los puntos con el Dr. Verdes y otra cita más con mi primer cirujano, para seguir controlando la operación.
Las suturas estaban muy bien y me quitó el drenaje. Por tanto, ya no necesitaba los servicios de la UHD. Aún así, el Dr. Mario me llamó por teléfono para saber cómo iba y el miércoles vinieron a hacerme el último control. Como mi hijo David, el mayor estaba en casa, recibió una clase espectacular de medicina a cargo de Miriam (contaron los puntos, controlaron mis pulsaciones y saturación de oxígeno y utilizó el fonendoscopio para escuchar su corazón). Que paciencia y que sol!!!!!!!
Quitarme el drenaje ha sido una liberación, que a gusto me he quedado!!!!!! Pero a los cuatro días, el sábado, empezó a hincharse la herida de la axila (últimamente voy de bulto en bulto, jajajajaja). Esperé al lunes 28 que tenía la cita con el cirujano, el Dr. Verdes. Resulta que es un seroma, o sea, acumulación de líquido. Suele ser una complicación frecuente en el postoperatorio de la linfadenectomía. Me sacó 50 ml de líquido y me dejó los puntos, yo ya empezaba a ver las estrellitas esas que preceden a un mareo de los míos. El chico, no me hizo ningún daño, pero yo con la edad, pierdo el sentido por cualquier cosa.
Me vestí y el alivio fue instantáneo. Empecé a preguntar por los resultados de la biopsia, se suponía que ya estaban. Es curioso, todos los médicos primero me preguntan qué es lo que yo sé, antes de soltar prenda. Supongo que dar según qué resultados no es plato de buen gusto y más cuando no es un paciente tuyo directo. Bien, me comunicó algún detalle más, pero todo va en cuentagotas.  De todas formas ya me confirmó que necesitaría radioterapia y quimioterapia, porqué de los nueve ganglios que me sacaron, dos estaban afectados. También me explicó que gracias al tipo o forma de tumor y las características de mis pechos, pudieron realizar una cirugía conservadora. ¡Mira por dónde! Siempre me había quejado del tamaño de mis pechos y ahora resulta que una talla de más ha servido para evitar una mastectomía. ¡Ah! y también parece ser que no necesitaré más intervenciones.
Aunque el cirujano ya me había dicho que haría probablemente tumerectomía y linfadenectomía, cuando entré en quirófano, no pensaba en si me iban a quitar o no el pecho. Eso no me preocupaba en ese momento, por mí, que quitaran lo que hiciera falta. De todos modos, una vez en frío, agradeces que haya sido así. Supongo que enfrentarme a una mastectomía añadida, no es lo mismo que quitarme un trocito de pecho.
Me gusta tener las cosas claras, cuando pregunto estoy dispuesta a oír lo que sea, bueno o malo, pero necesito saberlo.
El miércoles 2 de marzo acudí a urgencias. El Dr. Verdes me indicó que si surgía alguna complicación así lo hiciera. No era nada del otro mundo, pero me he vuelto una gallina ponedora y ya tenía otra vez el huevo puesto en la axila. Me atendió otra cirujana, muy maja también. Decidió quitarme los puntos y no tocar el seroma. Me comentó que cuanto más se pincha más riesgo de infección hay, así que, dejamos el “huevo” incubando.
De momento, estoy muy animada. Es el único medicamento que puedo autorecetarme yo misma, funciona y los efectos secundarios son de los buenos. Y por si no me acuerdo de tomármelo, mi familia y mis amigos me lo inyectan a raudales.
El jueves 3, tengo visita con el oncólogo, el Dr. Carlos Rodríguez. Es el mismo doctor que lleva a mi padre, o sea que iremos en pareja. Me gustaría más irme a pescar con él, pero de momento es lo que hay. Ya os contaré.

viernes, 25 de febrero de 2011

OPERACIÓN

Jueves 17 de febrero: 7’30h. Ingreso en el hospital.
Me fui con mi madre hacia el hospital. Mi marido y mi hermana se encargaban de llevar a los niños al cole y a la guardería, llegarían más tarde.
La operación estaba programada para las 8’30 h. La enfermera me indicó lo que tenía que hacer, un sol, la verdad. Me puse el traje de gala (camisón de puntitos del hospital) y a la cama. Ya tuve mi primera visita, Cris, una amiga que trabaja allí (un besote). Ya conocéis a las mujeres, nos pusimos a cotorrear hasta que llegó el celador, para llevarme a quirófano.
Vino el anestesista y la pregunta del millón: ¿Tienes alergia a algún medicamento? Pues sí, a la aspirina, a las pirazolonas y al cloranfenicol. Y después, las enfermeras, ahora te pondremos una vía. El anestesista decía, te pondremos la vía aquí, que molesta menos. ¡Qué majo!, como el también había sido paciente tenía los dos puntos de vista, el de médico y el de enfermo. Llegó el cirujano y otro cirujano más, que ayudaría en la operación y haría mi seguimiento, pues el primer doctor se iba de vacaciones. Y ale, a dormir.
Sobre las 11’00 más o menos, empecé a despertar. La operación había ido bien. Me hicieron una tumerectomia y  una linfadenectomía, o sea, extirpación del tumor y los ganglios axilares. Un drenaje en la axila se ocupa de ir sacando líquidos. Que queréis que os diga, cuando conseguía abrir los ojos, pedía comida y café. Recuerdo que me levanté y fui al baño, me senté en el sillón de la habitación, pero incluso sentada me quedaba frita. Eso sí, cuando llegó la merienda, no dejé ni las migas, ¡¡¡¡¡¡que hambre!!!!!!! Seguí echando cabezaditas. Vino mucha gente a verme, seguro que más de uno me pillaría roncando, jajajajaja!!!!
Por la tarde/noche, ya conseguí mantenerme más despierta, bueno, eso creo yo, porqué según los comentarios que me han hecho después, he hablado de dormida, venían las enfermeras a ponerme los calmantes y yo ni me enteraba, por la noche quise leer y la señora con la que compartía habitación tuvo que apagarme la luz, pobre, y eso que ella se encontraba fatal. Ya veis, la bella durmiente, al menos por un día.
Mi hermana se quedó conmigo hasta después de la cena. (gracias Sandruki, jajaja, tú ya sabes por qué), Ramón y mis padres se fueron a casa con los niños (Ay, ¡cómo se echan de menos!).
A pesar de mi estado, diremos de duerme-vela, recuerdo el goteo continuo de gente que venía a verme. Mi padre, que ya me advirtió que no vendría durante la operación, estaba ahí cuando desperté. Me llenó de energía, el día antes había recibido su bomba de quimioterapia y me imagino el esfuerzo que hizo. Gracias a todos, no lo digo por decir. Agradezco las visitas, las llamadas, los mensajes y también, las no visitas y las no llamadas de aquellos que consideraron que era mejor no hacerlo, para dejarme descansar a mí o a mi familia. Recibo de vosotros el mejor medicamento posible, el más antiguo y el más avanzado: el ánimo y el cariño. Veréis, me gustaría nombraros a todos, y no quisiera dejarme algún nombre, por eso muchas veces hablo de un grupo en general. Ya sabéis que a cierta edad, las neuronas empiezan a tener algún defectillo.  De todas formas, poco a poco intentaré devolveros todo lo que recibo de vosotros.

Por cierto, como dije no hace mucho en mi otro blog, confiaba en que el movimiento de translación de la tierra trajera consigo la primavera y dejara atrás el otoño y el invierno. Pues se ha adelantado: empezaron a brotar flores y plantas maravillosas a mí alrededor, con el valor añadido de los bombones (el frío también tiene sus cosas buenas) y además, un pijama que da el calorcito que desprenden dos  estrellas llamadas Adriano y Mila.
Al día siguiente me desperté sobre las 7’30h. Me fui hacia las maquinitas de café y me tome uno, ¡qué gloria! El desayuno no llega hasta las 9’00.
¡Ay!, no recuerdo el orden de los factores, pero eso no altera el producto. Mi marido, mi madre, mi padre, mi hermana, mi hermano, mi sobrina, mis cuñadas, mi suegra, mi cuñado (somos muchos), amig@s,......... Vinieron después de la operación o durante la mañana a alegrarme y a cuidarme. Pediré perdón, soy una mala paciente. Estuve en la habitación lo mínimo. Que si paseíto a la máquina de café, que si a la salita de familiares, que si a la segunda planta, que si a recepción para ver el hermoso ramo de flores que me habían mandado l@s compañer@s de facultad (no pueden subirse a la planta de cirugía)…………
Vino el cirujano a verme (tengo unas ganas de preguntarle si puedo poner su nombre).
-Buenos días, le dije, ¡que sorpresa!, ¿no se iba usted de vacaciones?
- Si, si, pero mañana. ¿Cómo estás?
- Pues muy bien. No me duele nada. Tengo una pregunta: ¿debo llevar algún tipo especial de sujetador o es mejor que no lleve nada?
- Sí, es recomendable que lleves sujetador. Puede ser el que quieras, aunque quizás si tienen aros te molesten en el drenaje o los puntos.
- ¡ah! Qué bien, no me gusta nada ir sin sujetador. (tengo la impresión de ir tocando las campanadas)
Me miró el drenaje y los puntos. Esto está muy bien, si quieres puedes ir a casa, siempre y cuando la UHD (Unidad de Hospitalización a Domicilio) pueda venir a vigilar el drenaje. Hablaré con ellos y te diré cosas.
-    ¡Genial! Claro que quiero ir a casa. No hablamos mucho sobre los detalles de la operación, ya les había explicado a mis familiares que había ido bien y que necesitaría tratamiento. Bien, ahora debemos esperar unos 10 días para saber los resultados de la biopsia, se reune un comité y deciden el mejor tratamiento.
Un ratito después vino a verme el otro cirujano, el Dr. Marcato. Me miró las suturas, una, la de los ganglios, es de aquellas de toda la vida, un buen zurcido, la otra, la del pecho, se absorbe por el cuerpo. Yo me quedé alucinada, aunque tenía el nódulo en la mitad de la mama en la parte izquierda, la cicatriz está más abajo, donde casi no se ve por el pliegue que hace el mismo pecho. O sea, cirugía estética total. Me explicó que el también había estado en la operación y que mientras el otro doctor estuviera de vacaciones me llevaría él.
Estoy de suerte, son dos cirujanos buenísimos. Desprenden vocación y profesionalidad. Su manera de hablarte es totalmente diferente, pero con los dos me siento muy a gusto, es fácil dejarse llevar y seguir los pasos que te van marcando. Muchas veces, empezando por mí, nos quejamos de la seguridad social. A veces con razón y a veces sin ella. En esta ocasión, no puedo quejarme absolutamente de nada ni de nadie. Todo lo contrario, solo puedo sentirme afortunada, muy afortunada.
Vino Mario, el Dr. de la UHD para hablar conmigo.
-¿Dónde vives?, me preguntó. Rápidamente mi madre contestó, se viene a mi casa, Mario, dónde si no.
Ya nos conocemos desde hace tiempo. Cuidaron y trataron a mi hermano Fernando en muchas ocasiones, durante su enfermedad. De ahí la respuesta de mi madre, pues mi hermano también paso muchos días en su casa. Aunque yo sólo coincidí con ellos en alguna ocasión, he oído hablar tanto y tan bien de Mario y del resto de personal de esta unidad, que parece que les conozca de toda la vida.

Más o menos sobre las dos y media, salí del hospital Can Misses, con la petaca del drenaje en el bolsillo y una sonrisa de oreja a oreja. Como dice mi hermana, hemos montado una comuna hippy en casa de mis padres. Eran 2, mi padre y mi madre y ahora, somos 8, mis padres, mi marido e hijos y mi hermana, que viene de refuerzo humanitario (pobre, mis hijos se encargan de no dejar salir su instinto maternal, para que quiere más) Madre mía, la que estoy liando!!!!!!!!
Cuando los niños salieron del cole, SORPRESA, la mami ya está en casa. ¡Fue genial!